martes, 25 de julio de 2017

Sexo en todas partes

Por Yania Salazar Psicóloga Clínica 

Yo, tanto como usted tenemos energía reprimida, tal y como una batería, energía que a veces es imposible de liberar con solo el deseo. La actividad física ayuda en algo a distraer el auge y acumulación de ese tipo de tensión, y sin embargo las hormonas se dice popularmente mandan más que las neuronas. Es ya visto el reclamo de las mujeres hacia los hombres que parecen estar pensando todo el tiempo en sexo, y es hasta cierta escala comprensible dado que el hombre se encuentra todo el tiempo dispuesto a establecer un contacto sexual dada su estructura hormonal y funcional que mantiene produciendo el líquido seminal durante toda su vida. En la mujer el despliegue hormonal acaece al final de mes y tiene efectos colaterales en vista de que involucra una serie de cambios "químicos". La mujer entonces tiene ciclos distintos y por su parte no está disponible para el contacto sexual tanto como el hombre. Se hace indispensable equilibrar estas energías y ya estudios se afanan en señalar los efectos nocivos de no tener sexo durante algún tiempo, claro está con la parsimonia y el sarcasmo que el tema involucra, como si el sexo solo implicará lo físico y el sentimiento fuese un adorno. Está claro que hoy hay más libertad y que es tiempo de que ciertos estigmas y mitos se vayan dejando a un lado; pero es injusto que se haga del sexo uso involucrando un comercio enfermizo del cuerpo femenino, e inclusive se reitere actos extremos de sodomía e inclusive violencia,y de igual forma se incurra en prácticas con animales todo con el fin de atrapar público y clientes. Tampoco es justo que se involucren menores de edad y se trate de educar en la versión de que la mujer es sumisa y debe resignarse y rendirse ante su pareja. Si es cierto que hoy el género va alcanzando la connotación de igualdad y respeto debería por lo menos hablarse de una equidad en la intimidad que sugiera el conocimiento de causa y hasta donde es placentero el sexo y hasta donde es que se debe llegar sin recaer en la violencia y en vicios que van en contra de la persona del otro u otra.